miércoles, 31 de diciembre de 2008

Two Hundred and Eight

Así, queridos míos, dicen los ingleses, dosmil ocho. Doscientos-ocho. Más o menos.
Si hacemos un balance rápido de este año que se nos va, puedo decir:
- Enero: Nació Carmencita y en mi casa estrenamos el Sing Star que tanta ilusión le hizo a Mari
- Febrero: Carnaval de Cádiz. Sacamos El retorno de Epi y Blas y fue un pelotazo.
- Marzo: Tuvimos nuestra maravillosa Semana Santa gaditana, que también fue buena. Cargué este año el Cristo del Descendimiento (con bronca incluida...) y la Virgen de los Dolores de Servitas. Por supuesto, también el Bando de la Huerta, inmejorable.
- Abril: hice un curso de laparoscopia en Burgos y me empecé a dejar barba.
- Mayo: Volvimos a casa por María Auxiliadora.
- Junio: Visitamos Zaragoza para la EXPO y el congreso de la SECP (Sociedad Española de Cirugía Pediátrica)
- Julio: Nos fuimos de viaje a Garmisch-Partenkirchen.
- Agosto: Tuvimos unas minivacaciones en Cádiz, fantásticas.
- Septiembre: Decidimos que Apartamur se nos quedaba pequeño y nos cambiamos de piso.
- Octubre: Nació Javilín. El niño más esperado por todos los habitantes de la buena y fértil Región de Murcia.
- Noviembre: Visitamos Granada y volví después de mucho años, a la Alhambra.
- Diciembre: Cumplimos 10 años de novios. Han sido unas navidades raras, sin pisar mucho Cádiz, pero gracias a Dios, estamos todos bien con salud (bueno, Mari, resfriada), y con muchas ganas de afrontar y mejorar en el 2009.

Gracias a este 2008 que ha sido un año muy bonito y con muchas emociones. Y espero que el 2009 no se quede atrás.
Y a todos vosotros, que sea el mejor año de vuestras vidas.
FELIZ AÑO

martes, 30 de diciembre de 2008

Oh, Jerusalén


Otra vez tú, Tierra Santa. ¡¿Cómo puede ser Santa una Tierra donde piedras y misiles conviven a diario?!

Si vais a Israel y sois estudiantes, por ejemplo, ya sabéis que de camino a la Facultad a las seis o las siete de la tarde (o a cualquier otra hora del día), empiezan a sonar las sirenas y tienes que buscar un sitio como loco para resguardarte. Tienes, en concreto, de 15 a 45 segundos para esconderte (según el misil, estalla antes o después de que empiece a sonar la alarma). Y así, puedes encontrarte una calle con ejecutivos de corbata y maletín agachados como si nada, al lado de un coche, viviendo esa situación con normalidad. Como si estuvieran esperando el Metro en la parada de Callao y con la cara de circunstancias de ir mirando el Campo del Sur en el autobus número 7 de Cádiz.

Si vais a Palestina y tienes una familia e hijos, ya sabes, procura no asomarte demasiado por donde están tus paisanos con el fular ese de cuadritos, tirando piedras a los tanques, porque si te pillan, la has cagao. Y aunque no te pillen, da igual, los israelíes tienen ya bastantes tanques y misiles para volarte la casa y matar, así al tuntún, a 5 de tus hermosas hijas.

A la mierda el conflicto. Y a la mierda la Tierra Santa. Si mueren niños y da igual, me importa un carajo de quién sea el muro de Gaza, Cisjordania y su puñetera madre.

martes, 23 de diciembre de 2008

Diez

Del primer día que la vi aún me acuerdo. Un 28 de Febrero (día de Andalucía), segundo fin de semana de carnavales en Cádiz, en la Plaza Mina. Nos presentó una amiga en común. A mi me pareció guapa. También recuerdo que le dí la tabarra con otra chica que por aquel entonces me gustaba.

Desde ahí, empezamos a vernos con más frecuencia y la acompañé a su casapuerta en alguna que otra ocasión. Pero ni un sólo beso ni un abrazo ni salíamos juntos.

Y llegó el frío y la lluvia. Y vino Diciembre. Y hubo un día, que a pesar del frío y la humedad, nos besamos por primera vez con la Playa de la Victoria por testigo y el mar como sonido de fondo. Aquel día, un ángel vino a tocarme en la frente. Y aunque pensábamos que no duraríamos mucho tiempo saliendo (no nos dábamos más de una semana, por aquello de que éramos amigos y los amigos no suelen funcionar como pareja...), sí que duramos.

Si Dios quiere, en mayo la llevaré al altar y espero colmarla de alegrías (y niños, ¿por qué no?). Porque nos lo merecemos. Y hemos llegado aquí, después de currárnoslo mucho y superar muchas adversidades. Después de levantarnos cada día y arrancarnos un trocito de nosotros para compartirlo con el otro.

Hoy, queridos míos, Mari y yo, hacemos diez años. Gracias a los que nos habéis ayudado en los momentos chungos, los que nos habéis acompañado en los momentos buenos, los que nos presentásteis y los que contásteis con nosotros. Gracias a nuestros padres, porque sin sus pagas, no nos podríamos haber comprado aquellos primeros regalos o convidarnos al cine. Son diez años que han pasado como un suspiro. Es bonito mirar atrás y ver todo lo que hemos caminado juntos. Pero más importante es que sigamos caminando...

Te quiere siempre (y públicamente), Óscar.

domingo, 21 de diciembre de 2008

En bomba

Ha sido una semana de muchos actos y mucho trabajo en el Hospital. Pero, resumiéndoos, os diré que el martes fuimos con el equipo de fútbol de la Arrixaca, a visitar a los niños hospitalizados. Lo pasamos muy bien, jugando con un balón viviente (un payaso vestido de balón de reglamento). Y nuestros contrincantes, cinco críos, también lo pasaron "en bomba".
Y digo lo de "en bomba", porque al terminar el acto con los niños, la 7RM (la televisión local murciana), nos hizo una entrevista a todo el equipo. La verdad es que las actuaciones delante de la alcachofa tampoco fueron muy brillantes que se digan, pero al llegar a mí, sólo se me ocurrió decir "...eh...pues bien...aquí, la verdad, lo pasamos EN BOMBA...".
No he logrado encontrar la entrevista pero en cuanto la tenga en mis manos, la pondré. Fijaos que a Nico (otro miembro del equipo) ni lo pusieron en el corto. Él, dice, que estaba de rodillas en su casa, rezando, para que no saliera, así que se puso muy contento cuando no se vio en la tele.
Bien, ahora la próxima cita es el próximo lunes, es decir, mañana. El partido lo jugamos el Hospital Arrixaca (BAMM) contra el Hospital Morales Meseguer. La entrada vale 3€ y los beneficios serán donados a las Hermanas de Santo Domingo, para sus proyectos en Camboya y Filipinas. El partido será en el campo de fútbol de La Flota, a las 17.00 horas.
Así que REPITO:
PARTIDO DE FÚTBOL A BENEFICIO
DE LAS MISIONERAS DE SANTO DOMINGO
BAMM vs HOSPITAL MORALES MESEGUER
Campo de fútbol de La Flota. 17 horas.

martes, 16 de diciembre de 2008

Se le apagó la luz

No lo sabía y ayer me enteré. Después de mi fin de semana fantástico, maravilloso, sin guardias, no lo supe. Y me quedé pensando. Pensé mucho.
Una mujer maravillosa, con unos ojos de esos que cuando te miran, tienen toda la alegría y vitalidad que uno siempre añora en los ojos de una chica.
Con una sonrisa, que hasta el último momento, ha sido un oasis en mis guardias. Un paréntesis en la enfermedad. Un kitkat ante el destino.
Unas manos muy bonitas, estilizadas y preciosas, que supe acariciar primero como cirujano y luego como si fuese de mi familia.
Su padre, un crack. Un tanque, de esos que arrasa con todos los problemas que se le han presentado en el camino y de esas personas (no podía ser menos) que siempre te dicen "Buenos días" o "Buenas tardes" con la sonrisa en la cara, en los ojos.
Esta vida, que no es del todo justa con casi nadie, nos da bofetadas fuertes de vez en cuando. Y la de ella, ha sido una bofetada, en toda regla. A una semana de su trasplante.
Como una vela que aguanta la ventisca, la lluvia y renace la llama, ella lo ha aguantado casi todo. Pero a las velas, también se les agota la cera, y en este caso, a ella, se le apagó la luz.
Su vela se ha apagado, por lo menos terrenalmente, pero nos ha dado luz y calor como el fuego más devastador, con solo doce años. Un besito muy grande, donde estés, P.

sábado, 13 de diciembre de 2008

Se armó el Belén


Pues sí, amigos míos. Ya se armó, se lio, se montó. Mi Belén.

El Nacimiento de Jesús se aproxima y como buena tradición, en nuestra casa de Murcia también montamos el Belén. Y cada año es más grande.

Porque cada año, desde que Mari y yo estamos aquí en Murcia, vamos comprándole nuevas figuritas, complementos, etc. Hay un taller aquí en Puente Tocinos, el de J. F. de Griñán. Toda una vida dedicada a la tradición belenística. Un artesano de pura cepa.

Fotos del Belén de este año. Detalle de un Rey Mago (J. F. de Griñán)

Gracias a mi vecino y fotógrafo, Jose Diego por prestarle sus lentes a mi Nikon


A todo esto hay que añadir que hay un "pique" especial. Es una rivalidad amistosa (pero rivalidad, y por cierto, muy competitiva). Entre dos belenistas nóveles. Mi amigo Javi y yo llevamos ya semanas guardando celosamente los "secretos", las nuevas adquisiciones para nuestros respectivos nacimientos.

Y, curiosamente, estamos llevando a cabo una elaboración belenística muy cuidadosa y con infraestructuras que rozan lo esperpéntico. Por ejemplo. El que les escribe (no tiene miedo a contarlo), tiene montado este año en su salón. Ahí, junto a la tele y al sofá (chess long), un peazo de fuente en medio de un granado y un caganet sobre papel de periódico (es que todavía me falta un poco de tierra, tierra para belenes, que en Carrefour se ha agotado).

¡Qué le voy a hacer! Si es que me gusta. Desde pequeño recuerdo con mucha alegría cómo montábamos el nacimiento todos los años. Siempre era un sábado por la mañana. A coger las cajas, viejas y raídas, del altillo del comedor. A sacar con cuidado las figuras y el establo (hecho por mi padre, en madera y corcho - una obra de arte). A llenar el suelo de corcho, hierbajos y serrín. A poner las lucecitas por detrás de la tele y enchufarlas y ver con cara de niño pasmado las sombras, los colores, el ángel dando vueltas alrededor de sí mismo colgado de una tanza a una maceta. Pobre ángel.

Y con veintiocho años, no dejo de ser ese niño que enciende las lucecitas (y ahora conecta el motor de la fuente...) y se queda pasmado. Acarajotado, mirando el mojoncito que suelta el caganet.

domingo, 7 de diciembre de 2008

Para que no me olvides

Hace ya unos días me mandaron al mail uno de esos powerpoints, pocos, que te arrancan una sonrisa de la cara. Y se titulaba así. Para que no me olvides. No recuerdo quién me lo mandó, pero me gustó muchísimo. Eran fotos antiguas y antiquísimas de Cádiz.



Porque, ¿quién no recuerda ese maravilloso Paseo Marítimo con las casetitas de listas rojas y blancas? Un Paseo Marítimo casi sin coches, por donde se podía andar tranquilamente. Ahora también se puede andar tranquilamente, pero es pasmosa la tranquilidad que despide esta foto, con un jovencísimo Hotel Playa Victoria de fondo.


O esta otra, con toda la parte del Corte Inglés y el flamante barrio de Astilleros, vacío. Tan sólo un par de barquitos pequeños y este grande, en primer plano. Y el resto, azul. Eso sí que no ha cambiado con el tiempo. El azul de Cádiz sigue siendo el mismo.


Y como hace tan sólo unos días, hablaba de la Calle Nueva, pues aquí os dejo la mejor foto que tengo del Café Español. Ese famoso tintineo de cucharas que alguien dijo.

Y nada más por hoy. Tarde de domingo, de puente, que no trabajo. Tengo muchas, muchísimas ganas de ir a Cádiz. Y más ganas aún cuando veo estas fotos. Espero poder estar allí para Nochebuena, pero aún no lo sabemos. Que disfrutéis del puente.

Postdata: Este tipo de powerpoints, sobre Cádiz y fotos bonitas, me encantan. Lo digo porque los que no aguanto son los de novenas, triduos y vírgenes (pásalo a 15 personas porque si no, en 10 segundos aparecerá ZP en tu puerta y te morderá la yugular). Tampoco aguanto los de reflexiones interiores que ni el propio Dalai Lama y Gandhi y Teresa de Calcuta juntos, no los entenderían, de lo profundos profundísimos que son. Pero como estoy viendo que estos comentarios me van a dar para otro post, más adelante os iré mostrando los correos tan raros que me manda la gente, a veces.

viernes, 5 de diciembre de 2008

Ítaca

El poema que hoy os pongo aquí abajo es de Constantino Kavafis y es una maravilla. Lo he leído en uno de los comentarios del blog (que también es una maravilla), LA SABIDURÍA DE LOS IDIOTAS.
Espero que os guste.


Cuando emprendas tu viaje a Itaca
pide que el camino sea largo,
lleno de aventuras, lleno de experiencias.
No temas a los lestrigones ni a los cíclopes ni al colérico Poseidón,
seres tales jamás hallarás en tu camino,
si tu pensar es elevado,
si selecta es la emoción que toca tu espíritu y tu cuerpo.

Ni a los lestrigones ni a los cíclopes ni al salvaje Poseidón encontrarás,
si no los llevas dentro de tu alma, si no los yergue tu alma ante ti.

Pide que el camino sea largo.
Que muchas sean las mañanas de verano
en que llegues -¡con qué placer y alegría!-
a puertos nunca vistos antes.
Detente en los emporios de Fenicia
y hazte con hermosas mercancías, nácar y coral,
ámbar y ébano
y toda suerte de perfumes sensuales,
cuantos más abundantes perfumes sensuales puedas.
Ve a muchas ciudades egipcias a aprender,
a aprender de sus sabios.



Ten siempre a Itaca en tu mente.
Llegar allí es tu destino.
Mas no apresures nunca el viaje.
Mejor que dure muchos años y atracar, viejo ya, en la isla,
enriquecido de cuanto ganaste en el camino
sin aguantar a que Itaca te enriquezca.
Itaca te brindó tan hermoso viaje.
Sin ella no habrías emprendido el camino.
Pero no tiene ya nada que darte.
Aunque la halles pobre, Itaca no te ha engañado.
Así, sabio como te has vuelto, con tanta experiencia,
entenderás ya qué significan las Itacas.


Constantino Kavafis

lunes, 1 de diciembre de 2008

El bicho

Se miró al espejo una última vez. Se vio guapa. Esta noche es tuya. Vas a triunfar. Un pequeño retoque de labios y ya está.
Falda por encima de las rodillas (como manda el protocolo), pelo rizado y un generoso escote que dejaba entrever el alma de bala perdida que llevaba con sólo 21 años.

La cita era donde siempre. Los bancos de la Plaza de San Mauricio. Unas cervezas, botellón y alguna calada a un porro. Luego irían de pubs, "de cacería", como solían decir sus amigas. Música del momento (Bisbal y eso) y unas copas de ron. Era lo necesario para empezar a volar. A desplegar sus alas hacia un paseo por las nubes. Luego todo venía rodado. Todos los bares estaban empapados de tíos. Tíos deseosos de carne fresca. Y ella lo sabía. Ella se lo merecía. Valía pa eso y pa más.

Lo único que recordaba al día siguiente era que aquel chico, como casi todos con los que había estado, le había manoseado con entusiasmo los pechos y había entrado en ella varias veces, de forma brusca y violenta. Y nada más. No le dio demasiada importancia a ese hecho pues se veía bien guapo y con una camisa de ¿Ives San Laurent? No se acordaba ni aquello importaba demasiado.

Nunca importó, a decir verdad hasta el día en que se hizo las revisiones ordinarias para ese nuevo trabajo que tanto había soñado. Entre estas pruebas destacaba la analítica que se pedía para formar parte del gabinete científico en el que pretendía trabajar. Para lo que se había preparado toda la vida. Ella se sentía bien, se sentía sana, pero su serología decía todo lo contrario. Sin saberlo, "El bicho" se había apoderado de sus linfocitos T4.

Recordó que la camisa era de Ives San Laurent y miró con pena en el espejo en el que ahora se volvía a retocar los labios, esta vez con vaselina para humedecerlos de lo resecos que estaban. Sus labios se secaban al ritmo que todo su cuerpo.